El Paradigma del Cerebro Triurno
La triplicidad de la computadora humana es el fundamento que explica el por qué los humanos entendemos la realidad en forma de triplicidad. El cerebro humano puede ser dividido en tres partes que se encargan de procesos diferentes mientras interactúan sinérgicamente entre sí.
El cerebro base es el llamado reptiliano, es el máximo de acción, encargado de todas las operaciones biológicas relacionadas con la supervivencia, se trata de nuestra parte más instintiva, primitiva, es el ello de Freud, nuestros impulsos en explosión sin forma ni dirección alguna, solo una presión que exige ser satisfecha.En astrología rige todos los signos cardinales que son los que empiezan las estaciones del año.
El cerebro más sofisticado es el neo-cortical también conocido como máximo de estructura y es el extremo opuesto a las cualidades del cerebro base pues aquí es donde se llevan a cabo las operaciones cognitivas superiores como el razonar, leer, interpretar, comunicar, ésta parte del cerebro es la que nos permite pensar al respecto de lo que pensamos, proyectarnos hacia el futuro y cuadrarnos de acuerdo a las estructuras superiores a las que estamos supeditados, por ejemplo, las leyes de tu país. En astrología rige los signos fijos que son los que mantienen la estación igual de principio a fin.
El cerebro mamífero o sistema límbico se le identifica como cerebro de vinculación y es la instancia que se encarga de satisfacer las exigencias que se generan en la biología más siempre reprimiéndose lo suficiente como para no transgredir las reglas previamente establecidas. Aquí es donde se da el proceso de asociación y es cuando podemos identificar lo que nos gusta y disgusta al relacionarlo con otra referencia que tengamos de antemano.
En astrología rige los signos mutables que son los que cambian la estación del año por una nueva.
El modelo tripartito es evidente en la percepción humana, se puede identificar en numerosos ejemplos de la cultura universal, por ejemplo: cuerpo, mente y corazón, el ello, yo y súper-yo de Freud, el padre, hijo y espíritu santo del dogma cristiano o los 3 colores primarios rojo, azul y verde.
En resumidas cuentas, la tripolaridad está implícita en la psique humana y por ende estamos destinados a organizar la realidad en éstos términos primordialmente, es por eso que hay qué conocer el paradigma del cerebro triurno pues es por mucho una de las más grandes explicaciones que revelan la forma en la que la mente computa al momento de comprender e incorporar la realidad y por ende uno de los más grandes fundamentos en la filosofía perene.