Tauro "Yo Tengo"

Signo fijo de tierra regido por Venus, es la energía experimentando con el mundo real a través de los cinco sentidos, Es el arquetipo del merecimiento y nuestra capacidad de cumplir nuestros deseos.

En este signo los rayos solares continúan ascendiendo en dirección al polo norte desde ele ecuador por los siguientes 30 días y marca una temporada en donde el clima de la primavera es continuamente cálido, floreciente y la vida se estabiliza. Las características de este signo en una persona son de alguien orientado hacia todo aquello que satisface los cinco sentidos, está centrado en el cuerpo físico, el centro de tierra en el humano, así como las flores se orientan hacia lo que las hace permanecer erguidas y vivas y a los animales en un estado de abundancia donde encuentran todos los elementos necesarios para complacerse en plena vastedad.

Es el entendimiento de que la vida tiene disponible todo lo necesario para otorgarte todo lo que te mereces para permanecer feliz y contento permanentemente. En la teoría del desarrollo zodiacal es el cuando el bebé comienza a valerse por sí mismo al mismo tiempo que descubre las sensaciones, la atracción por texturas, sonidos o sabores y demás, y el aprender a obtenerlos para su complacencia. Es cuando el bebé desarrolla el sentido de pertenencia y merecimiento y aprende a empujarse con su propio esfuerzo hacia lo que se siente atraído. En el cerebro triurno está regido por el sistema neocortical que se encarga de las cuestiones racionales con finalidades de civilizatorias, se trata de la capacidad de poder suprimir los impulsos primitivos por medio de operaciones cognitivas superiores para poder triunfar en una civilización a la que estamos supeditados y que existe independientemente de nuestra individualidad, es decir, nos enseña a cuadrarnos a una estructura.

Tauro es el arquetipo de la Emperatriz, energía femenina, siempre receptiva a los más elevados tesoros, la más enaltecida dignidad, consciente de su propiedad que se aprecia como la más estabilizada autoestima, siempre enfocada en la belleza, la delicia, la abundancia y opulencia, complacida en su capacidad de realizar materialmente todos sus deseos, es el deleite en efectivo y la aptitud del más exuberante florecimiento.